Sabiduría vs Ciencia

Una de las cosas que más me tiene sorprendido cuando más profundizo en el conocimiento de la filosofía oriental, en concreto del Budismo y la Vedanta, es que hace 2.500 años que describieron en detalle todo aquello esencial de la vida y el ser humano, desde el origen, su funcionamiento cíclico y armónico y, yiendo más allá, el porqué de todo ello (cosa que la ciencia todavía hoy no sabe explicar).

Es, en definitiva, la diferencia entre una aproximación del conocimiento basado en la sabiduría (filosofía oriental) o bien el conocimiento basado en un método sistemático y basado en la videncia.

El problema de la ciencia es que requiere de una evidencia que, para lo que quiere explicar, no es evidente, porque no tiene mecanismos para lograr llegar a ese conocimiento que busca.

Es como querer cruzar a nado un lago sin saber nadar.

Para saber nadar hay que haberlo aprendido, practicado y experimentado antes. Es lo que la filosofía oriental ha hecho tras muchas vidas de experiencia, de ahí que vaya tan por delante de la ciencia en el conocimiento último de la naturaleza última de las cosas en nos rodean.

Lo más curioso es que cuando la ciencia se va aproximando por conocimiento a lo que hace milenios esta filosofía ya conoce y ha experimentado, la ciencia coincide y le acaba dando la razón en todo aquello que puede ir demostrando poco a poco.

Por ejemplo, aunque pertenecen a mundos diferentes (espiritual vs. científico), hay ciertas similitudes sorprendentes entre la no-dualidad de la Vedanta y algunos descubrimientos o interpretaciones de la física cuántica.

Aquí van algunas coincidencias:

1. El observador y lo observado

Vedanta: No hay separación real entre el observador (el yo) y lo observado (el mundo).

Todo surge en la conciencia: el mundo no existe separado de ti.

Cuántica: En el experimento de la doble rendija, el mero acto de observar cambia el comportamiento de las partículas.

Lo que parecía una realidad objetiva, depende del observador.

Ambos apuntan a que el observador es parte integral de la realidad, no alguien aparte.

2. No-localidad y unidad

Vedanta: Todo es una sola conciencia (Brahman). No hay separación real entre tú, yo y el universo.

Cuántica: El fenómeno del entrelazamiento cuántico muestra que dos partículas pueden estar conectadas más allá del espacio-tiempo. Cambiar una afecta a la otra instantáneamente, aunque estén a años luz.

Ambos sugieren que la realidad está profundamente interconectada, más allá de lo que los sentidos perciben.

3. La ilusión del mundo sólido

Vedanta: El mundo es maya: una apariencia, cambiante, impermanente. Lo real es la conciencia detrás de todo.

Cuántica: A nivel subatómico, la materia no es sólida. Las partículas son más como probabilidades o “nubes” de energía hasta que se miden.

Lo que creemos que es sólido y objetivo, no lo es tanto. El mundo que percibimos es más “onírico” de lo que parece.

4. Tiempo y espacio como constructos

Vedanta: El tiempo y el espacio no son absolutos, son parte de la ilusión.

Física (teoría cuántica + relatividad):

El tiempo no es una constante universal. Según la relatividad de Einstein, el tiempo se curva, se dilata, depende del observador.

Algunos físicos hablan del universo como un “bloque atemporal”, donde pasado, presente y futuro coexisten.

Ambos coinciden en que el tiempo no es tan real como creemos.

Como puedes ver hace ya más de 2.500 años que la sabiduría oriental explica lo que la más avanzada física está empezando a explicar, de forma muy limitada, ahora.

Sabiduría es saber qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo y por qué.

La ciencia explica el mundo. La sabiduría oriental lo explica de otra forma con el objetivo de ayudar a vivir bien en él, pero sobre todo, a superar el sufrimiento vinculado a su naturaleza, a superar y librarnos del sámsara.

Si queréis ver cómo la sabiduría oriental muestra el camino a la ciencia en vivo y en directo, os invito a que miréis este encuentro entre uno de los mejores físicos teóricos y matemáticos actuales, Bernard Carr, y uno de los sabios hinduistas más prominentes del momento, Sadhguru en este video: